EUROPA
PRESS
26 mayo
2018
El
"error garrafal" de las dietas milagro para perder peso tras el
embarazo
"Seguir una de las llamadas
'dietas milagro' tras el embarazo para adelgazar rápidamente es un error
garrafal". Esa es la principal conclusión del ginecólogo Damián Dexeus, director médico del Women's
Health Institute de
Barcelona, en una entrevista con Europa Press.
Para el especialista, que atiende a decenas de mujeres en
gestación todos los días en su clínica de la ciudad condal, este tipo de dietas
milagro, que suele suponer la eliminación de forma radical de uno o dos
elementos clave en la dieta, como hidratos de carbono o grasas, conlleva a
menudo "un desastre bastante considerable". "Probablemente la
paciente perderá peso de forma muy rápida, pero no de forma saludable, ya que
lo más probable es que luego se produzca el conocido 'efecto rebote', que puede
tener efectos metabólicos bastante nocivos, aunque sean reversibles", ha
explicado el especialista.
Dexeus no solo centra su crítica en el
período de gestación, pues defiende que llevar una dieta adecuada, que él
define como "mediterránea mediterránea, de verdad", debe alargarse
hasta la lactancia y, en su opinión, mucho más allá.
"Los ginecólogos deberíamos aprovechar el embarazo para
hacer un cambio en la dieta de la paciente, si es que es necesario, para
establecer una tendencia que se mantenga por el resto de sus días, y que,
además, la transmita a sus hijos", ha comentado Dexeus,
haciendo especial hincapié en que las dietas "ultrarrestrictivas" en
proteínas "pueden estar bien en otros casos, pero durante el embarazo no
parecen especialmente razonables".
Poniendo el foco sobre la nutrición durante la lactancia, ha
reivindicado seguir una dieta mediterránea "con todos sus
nutrientes". "Por ejemplo, los hidratos de carbono son muy
importantes en esta época, ya que la madre pierde muchas calorías que van
destinadas a ella misma y a la leche materna", ha señalado.
"Es especialmente relevante señalar que, por lo
general, los únicos nutrientes que recibe el niño durante ese período proviene
de la madre, por lo que es una auténtica aberración intentar perder peso al
mismo tiempo con 'dietas milagro' que restringen la cantidad de nutrientes
necesarios", ha alertado el experto, incidiendo en que esta situación
puede afectar "no solo en el momento, sino también a largo plazo a la
salud del niño".
En este sentido, ha recordado que los hábitos dietéticos de
una mujer embarazada también repercuten "de forma relevante" en el
desarrollo del feto y de su salud futura. "Es un momento interesante para
corregir los hábitos si es necesario", ha asegurado Dexeus,
que añade: "Además, se da un factor que puede ayudar a este cambio, pues
no se suele hacer el esfuerzo por uno mismo, pero sí por un tercero, y más
cuando es tu hijo. Este estímulo, sin ninguna duda, puede ayudar".
El peso durante el
embarazo
El ginecólogo ha restado importancia al previsible aumento
de peso durante el embarazo. "Aquello de kilogramo por mes es francamente
complicado de cumplir. Como regla habitual, se ganan de nueve a doce kilos en
los nueve meses de embarazo. Todo esto teniendo en cuenta que el feto
representa el 30 por ciento de ese aumento, el líquido amniótico un 15, y cosas
como la glándula mamaria y el volumen de sangre otro 30", ha afirmado el
doctor.
Aún así, ha advertido de que la ingesta de calorías durante
esta época aumenta considerablemente, sobre todo debido a los cambios fisiológicos
que se producen en la paciente. "Cuando trasladas todos estos fenómenos a
nuestra era, la de la inmediatez, pues puede resultar en un desequilibrio de la
dieta". En este punto, ha alertado de que el sobrepeso es "la
enfermedad del siglo XXI", que conlleva "un montón" de
patologías durante el embarazo, como mayor riesgo de diabetes gestacional, posibles
problemas en el parto o preeclampsia.
Ante esta situación, ha recomendado encarecidamente evitar
la bollería industrial, que a su juicio "no debería constituir la
base" de una dieta en ningún caso, y menos en esta época. Así, recuerda
que las grasas de absorción ultrarrápida "no aportan nada":
"Esto no quiere decir que de vez en cuando las embarazadas no se puedan
dar un homenaje, pero debe evitarse su consumo habitual. La incidencia que
tiene en el desarrollo de la diabetes gestacional es considerable".
Nutrientes por
etapas
Distinguiendo entre los tres trimestres del embarazo, el
doctor Dexeus ha reclamado asegurar la ingesta de
yodo, vitamina B12, ácido fólico o calcio durante la primera etapa, ya que
"puede tener mucha trascendencia en el desarrollo del embrión, en temas
como la prevención de la espina bífida". En el primer trimestre, detalla
que el aporte calórico no tiene por qué ser muy elevado.
"El tercer trimestre es el de más acopie de carga
calórica, al ser el momento en el que el bebé más la necesita. Aquí hay que
tener cuidado con los azúcares y consumir, sobre todo, hidratos de carbono de
absorción lenta, como por ejemplo legumbres, que están desapareciendo de
nuestras dietas y son un elemento clave", ha expuesto el doctor.
Por último, el director médico del Women's
Health Institute ha
insistido en que la nutrición también comienza antes del embarazo: en la
preconcepción. "Es necesario que se comience a recibir los nutrientes
imprescindibles, como vitamina D, antes incluso de quedar embarazada. Aunque
luego hay que ir haciendo ajustes, esta es una buena base para ir recalculando
otros pequeños aspectos", ha concluido Dexeus.